02 noviembre, 2005

La Nuit


A una de las expresiones que siempre se ha contado entre mis favoritas, “De noche todos los gatos son pardos” le han encontrado una variante que todavía me gusta más: “Quien no se coloca de día, sale de noche”. Como cada año bisiesto que se me pasa la hora de volver a casa luciendo zapatos de cristal me deja perplejo el nivel de fantasmeo, de tontería, de juego de las apariencias, de proyección de una lastimosa imagen pluscuamperfecta de uno mismo que encuentro por ahí mientras mi estómago digiere la cena. ¡¡¡Qué baile de máscaras supone desfilar por bares y discos en el tránsito del viernes al sábado!!! Los mismos actores colocados bajo los rayos del sol y desposeídos de cualquier sustancia estimulante con toda probabilidad mostrarían un grado de incompatibilidad e incluso de náusea que los haría repelerse mutuamente como polos magnéticos opuestos. La combinación de oscuridad y música en cualquier local debe generar una atmósfera irreal, que conduce a una suspensión de la ley de la gravedad en el campo del juicio humano.