30 noviembre, 2009

"Mientras me afeito y escucho un concierto de cámara, me niego a

recordar que tanta belleza sobrenatural, la música vuelta espuma del

aire, no sería posible sin los árboles destruidos (los instrumentos

musicales), el marfil de los elefantes (el teclado del piano), las tripas de los gatos (las cuerdas)".


Extracto de "Elogio del jabón", José Emilio Pacheco, Premio Cervantes 2009.

25 noviembre, 2009

Fumar. Matar. Morir


El tipo difuminado que ríe junto a una chica guapa detrás del hombre "corpulento" es un servidor metido a extra en el cortometraje "Fumar. Matar. Morir" de Pedro Jiménez, rodado en parte el pasado fin de semana en un bar de encantadora cutrez de Madrid (me fascinó un cartel que ponía: "Prohibido cantar y bailar"). Haciendo de figurante me miro en el espejo del maestro Pere Vall, pero en él ejerzo también de modesto coproductor, pues mi sueño de grandeza fue siempre seguir los pasos de David O. Selznick. El hilarante corto gira en torno a unos cigarrillos -realizados por animación 3D- que son soldados a la búsqueda de la muerte más honrosa a la que puede aspirar un pitillo. Abundan los guiños al cine bélico, el vicio y el humor cañí. Pedro ya se ve luciendo smoking en los Oscar. Yo me conformo con ir a Sitges. Tendréis más noticias de mi clamorosa incursión en el mundo del cine próximamente.

23 noviembre, 2009

Lo leo negro

El pasado viernes RBA lanzó una página web dedicada a la literatura policíaca (www.serienegra.es) en la que un servidor tiene un blog ("Lo leo negro") sobre la materia que irá actualizando unas 2/3 veces al mes. Aunque sólo sea por hacer feliz a este niño, visitadlo alguna vez caramba y, los más osados, incluso podéis dejar algún comentario (por ahora ya lleva un par a cargo de firmas de lujo). Gracias!

20 noviembre, 2009

Motion Capture


Hace hoy una semana Rocío Ayuso publicaba en El País un artículo sobre la película de animación digital Cuento de Navidad de Robert Zemeckis, filmada según la técnica de "motion capture", que vierte toda la información gestual de actores de carne y hueso en figuras virtuales. Un referente bien conocido fue el personaje de El Gollum en la trilogía de El Señor de los Anillos, pero ahí la creación sintética se integraba en la imagen real, mientras que aquí sostiene íntegramente una película animada.


Lo que llamó mi atención fue el siguiente apunte: "Según la hipótesis del campo de la robótica, llegado un punto el realismo de una imagen sintética deja de crear empatía y genera repulsión porque parece irreal".

Me parece una paradoja interesantísima: cuando el artificio alcanza un grado de realismo exacerbado, esta presunta perfección desemboca precisamente en el efecto contrario, en la obtención de una irrealidad que provoca rechazo. Cuanto más se acerca el modelo sintético a su aspiración de reproducir fielmente las condiciones formales y estéticas del modelo natural más se aparta de su consecución.

El descubrimiento pone en cuarentena la hipótesis de que el futuro vendrá definido por una creciente expansión de lo virtual, por cuanto puede llegar un momento que resulte insufrible la colonización del simulacro y deseemos fervorosamente una restitución de la carne y del hueso. Como avanzaba una pegatina divisada en una carpeta universitaria, muy cursi pero que es evidente que me dejó huella: "Mil máquinas jamás podrán crear una flor".



15 noviembre, 2009

John y Gena



"La vela que ardía por los dos cabos era su único modo de estar en el mundo. Emocionarse con esa combustión era un fin en sí mismo. Lo único importante, qué fácil es decirlo, consistía en no resignarse. En la actualidad se echa de menos ese talante. Se echa mucho de menos esa lucha infatigable contra el miedo a vivir" (Francisco Casavella sobre John Cassavetes).


A mí la pareja sentimental y artística que formaban el cineasta y la actriz Gena Rowlands me ha transmitido siempre una sensación de ternura y electricidad colosal, no eran bellos pero sí rabiosamente atractivos, fotogénicos de una manera espontánea y primitiva, dos caracteres tempestuosos intercambiando miradas que eran arañazos de deseo. La poderosa cita de Casavella me gusta más imaginármela dirigida a ambos.


13 noviembre, 2009

R.W.P.


Con la excepción del segmento con Bloom y Ricci y algunos destellos visuales, del bluff que supone "New York I Love You", donde nadie parece tener nada de interés que contar cabe salvar la energía atómica que desprende Robin Wright Penn. Es la segunda vez en pocos años (la anterior fue con la turbulencia emocional que desplegó en "Nueve Vidas") que la actriz necesita unos pocos minutos para magnetizarme con esa expresión de sufrimiento que lleva grabada en un rostro tan hermoso que hasta las primeras arrugas son una conquista personal y una ofrenda al mundo.

11 noviembre, 2009

Watson y Crick y el Eagle Pub


Encuentro en Madrid con la psicóloga Laura Rojas-Marco y la filósofa especializada en inteligencia emocional Elsa Punset o, más acertadamente, duelo en Madrid con una estilista, una fotógrafo y un maquillador por robarle el tiempo a las citadas.


De Laura me quedo con esta cita de Bernard Shaw que sirve de rúbrica a sus correos electrónicos:

"Las personas que funcionan bien en este mundo son las que al levantarse por la mañana buscan las circunstancias que quieren y, si no las encuentran, se las inventan" ("La profesión de la señora Warren").

De Elsa me quedo con esta anécdota recogida en su ensayo "Inocencia radical":
"En 1951 James Watson y Francis Crick, dos jóvenes ambiciosos, decidieron trabajar juntos en Cambridge para resolver uno de los problemas clave en biología de aquella época: el ADN y su capacidad para codificar la información. Hicieron su mejor esfuerzo para no dejarse ganar la carrera por el famoso químico estadounidense Linus Pauling. Tuvieron la suerte de su lado: Pauling estaba a punto de abordar un avión a Inglaterra en mayo de 1952 para lograr acceso a rayos X detallados del ADN cuando el Gobierno de Estados Unidos le retuvo el pasaporte argumentando que llevaba a cabo actividades antiamericanas. Las imágenes por rayos X habían sido creadas por Maurice Wilkins y Rosalind Franklin. estos científicos ayudaron a descifrar el código, pero su aversión mutua bloqueó su colaboración. Rosalind, una de las pocas mujeres entonces en el campo de la investigación, se sintió tan relegada que decidió retirarse. Fue entonces cuando Wilkins mostró a Watson una de las imágenes del ADN de Franklin sin su aprobación. Ése fue el momento de la iluminación: Watson se dio cuenta de que los patrones formados en cruz en la fotografía tenían que estar formados como una hélice. Así, junto a Crick, construyó un modelo de metal d e dos hélices unidas entre sí por pares de cuatro moléculas. El reportaje sobre el modelo en la publicación "Nature" , en 1953, dio a ambos, Watson y Crick, conjuntamente con Wilkins, el premio Nobel de medicina en 1962. Franklin, olvidada de, murió de cáncer en 1958" (págs. 157-158).

PD: Es evidente que Watson y Crick tenían una saludable actitud desde recién levantados. Recuerdo que mi amigo Willy me invitó a una pinta en el Eagle Pub de Cambridge donde ambos científicos anunciaron al mundo que habían descubierto "el secreto de la vida". Esa tarde un grupo de biólogos recién licenciados cantaban borrachos y seguro que con cada brindis miraban al rincón del local donde se produjo la revolucionaria anunciación con la esperanza de emularla algún día.

05 noviembre, 2009

Memory


Hace pensar un dirigible que se hubiera quedado atascado o en una gigantesca vaina o en un vetusto submarino oxidado y salido de la imaginado de Jules Verne, pero en verdad es una instalación de Anish Kapoor que se muestra estos días en el Museo Guggenheim de Nueva York. Son 24 toneladas de hierro repartidas en 156 bloques y que fueron ensambladas en una fábrica de barcos. Lo más interesante, los variados conceptos y símbolos que hay detrás. Titulada "Memoria", la obra sólo es visible desde tres perspectivas parciales, nunca en su totalidad, por lo que es la mente del visitante la encargada de sumar cada una de las partes y agruparlas. Una de las "vistas" consiste en un ventanuco lateral que permite acceder a la oscuridad total que rige en el interior de la misma, un espacio infinito, un limbo que bien podría actuar como metáfora del inconsciente o de la amnesia o de la vida en la placenta o de la muerte o del vacío existencial que anida en el interior de cada uno de nosotros. Por el contrario, la forma externa de huevo o de seno también podría evocar la idea de fertilidad. Una conjunción de imponente exterior y dúctil interior que convulsiona los sentidos (en ambos sentidos de la palabra). Arte Total.