31 marzo, 2008

"El 8º enanito". Capítulo 31

Todavía en un pasado muy lejano

Mientras llega el día en que el Cíclope se despierte con todas sus facultades completamente reestablecidas y pueda derrochar su furia vengativa contra los descendientes de los enanitos que lo mataron, Strata ha planeado introducir su personal Caballo de Troya en la comunidad de los ridículos bajitos. Esparce el contenido genético del Cíclope y de Cleto sobre la superficie de uno de sus espejos mágicos de hipnótico color amarillo; acto seguido, lo sumerge en una tinaja en llamas al son de un conjuro negro en el que los términos que más se repiten son "fusión", "parásito" y "trampantojo". La conversión del fuego en una espiral pestilente de emulsiones púrpura avisa que el espejo está listo para ser extraído y activar su maldición: el primer enanito o la primera enanita que lo encuentre en el lugar del bosque donde Strata piensa esconderlo y se mire en él alumbrará a un hijo que llevará un Cíclope oculto en su interior.
Strata confía que su criatura dual de tubo de ensayo y caldo maléfico sea su aliado secreto, el quintacolumnista decisivo, el enemigo imprevisto que en un futuro remoto se alíe con su padre desconocido para erradicar a la repugnante raza humana de la faz de la Tierra. La bruja huérfana, posadolescente y vegetariana sonríe, dejando asomar sus pustulentes dientes, una ristra de diminutas pezuñas afiladas que su aliento putrefacto dota cada día de una capa extra de mugre bacteriológica. Puesto que todavía no ha encontrado la manera de aplicarse a sí misma la pócima de la longevidad que ha patentado, decide que se la inyectará a Cleto para que sea testigo del éxito de su maléfico plan. Antes, sin embargo, se dispone a salir al bosque a recoger madera de cedro joven con la que fabricarle una jaula hiperresistente. (Continuará...)

26 marzo, 2008

Por fin...

... alguien se atreve a abordar frontalmente la cuestión que me más ha puesto los pelos de punta durante el visionado en VO y con subtítulos caseros de la última temporada de Perdidos. Menos mal que no soy la única a la que el tema le hace perder la concentración.

Cuando este tipo de cosas me hacen sentir como una marciana, visito la página web de la Unión de Correctores y se me pasa en un pispás. Sobre todo por iniciativas como la de la gincana (sí, por lo visto se escribe así) que organizaron para cazar gazapos en la calle. Como no pillo la mitad de las supuestas erratas, vuelvo a sentirme normal.

Esta sí que la pillo, y me parece genial:

25 marzo, 2008

Elementos


Extraído de un artículo de Oliver Sacks:
Cuando en la última década del siglo XIX se anunció el descubrimiento en la atmósfera de cinco nuevos elementos, la imaginación pública se excitó tanto que algunos de ellos encontraron un hueco en las novelas de H.G. Wells -el argon era empleado por los marcianos en "The War of the Worlds" y el helio era el ingrediente secreto del combustible antigravitatorio que transportaba a los protagonistas de "The First Men in the Moon".
Hasta 1940 se consideró que los 92 protones que conformaban el uranio suponían el techo de los elementos periódicos, de aquí que cuando Glenn T. Seaborg del Lawrence Berkeley National Laboratory de California fabricó uno de 94 protones se le bautizara como "ultimum", pues era inconcebible un núcleo que pudiera soportar más masa. Puesto que en los siguientes 20 años Seaborg creó hasta nueve elementos nuevos, el ultimum tuvo que rebautizarse como plutonio. En 1998, los pulverizadores de átomos y los aceleradores de partículas permitieron cocinar un isótopo de 114. El reto sigue siendo cómo insuflarles consistencia y tiempo, pues ya el elemento 111, una versión anabolizada del oro, tiene una esperanza de vida de un millonésima de segundo.
De conseguir estabilizarlos, la gran incógnita que se despejará serán los usos prácticos o científicos derivables de estos elementos. Si el germanium, un semi metal descubierto en la década de 1880 acabó siendo crucial en el desarrollo de los transistores, y el neodymium y el samarium facilitaron la producción de imanes de una inusitada potencia, qué no podemos esperar de las generaciones más jóvenes.

21 marzo, 2008

Valenciaaaaaa


Semana Santa 2008: mascletá + comida + ofrenda + visiting fallas + Nit del Foc + verbena + mascletá 2 (muy buena) + paella familiar + chocolate con buñuelos + horchata + cremá + Oceanogràfic + playa + tren.

Creo que voy a descansar el resto de días que me quedan. Y a hacer dieta.

19 marzo, 2008

Trono de luz


La estancia estaba a oscuras, excepto por un trono de luz en el centro. Aunque se trataba de cuatro paredes en un subterráneo insonorizado, podía escucharse el rumor de las hélices de un helicóptero segando un remoto trozo de cielo. Un zum, zum, zum que se acompasaba a las pulsaciones del corazón. El individuo se encaminó directamente hacia el trono. Su mente en blanco apenas registró el olor a salitre y las fibras sintéticas que conformaban la moqueta bajo sus pies. Al sentarse se sintió como dentro de una bombilla, protegido por una placenta que hubiera tejido un ejército de afanosas luciérnagas. Al instante sonó el móvil que reposaba en el brazo izquierdo del trono. En la pantalla líquida la indicación de llamada entrante era el dibujo de un oso panda que se llevaba a la boca una caña de bambú. Descolgó con mano temblorosa y al otro lado lo recibieron unos molestos crujidos de electricidad estática. Sabía que tenía un solo deseo y pidió que le devolvieran aquel recuerdo. La línea se cortó. El trono se apagó con lo que la estancia se sumió en la más absoluta oscuridad. El zumbido del helicóptero se intensificó a gran velocidad hasta volverse ensordecedor. En anticipación notó que le faltaba el aire y que se le aceleraba el pulso. Cerró los ojos y su pensamiento comenzó a adquirir la textura de una piel que los llenaron de lágrimas.

17 marzo, 2008

"El 8º enanito". Capítulo 30.

En algun momento del pasado...

Strata ha completado su experimento con éxito. Ha conseguido devolverle la vida al Cíclope y a Cleto, muertos el Día de la Aglomeración Vermellón, tras 729.634 días buscando una versión artificial del virulaitis felex, el ingrediente secreto de su pócima de la resurrección. Acto seguido, extrae una muestra de sangre del monstruo y otra del enanito. Al añadirles un compuesto a base de extractos de cedro, ojo derecho de libérula astigmática y caldo de esporas tóxicas, y cocer el resultado a 2638 grados fahrenheit en la primera noche de primavera con luna llena, obtendrá una milimétrica fusión de material genético a partir de la cual generar un perfecto sujeto híbrido.
El pinchazo de la aguja ha conseguido que los resucitados recuperen muy lentamente y a saltos la conciencia. La realidad que los circunda va asomando y retirándose al modo de una sucesión de diapositivas borrosas que encabalgara caprichosamente un proyector defectuoso. Cleto es el primero en advertir que está preso y comienza a intentar librarse con desesperación de las cuerdas que lo atan a una camilla minúscula. Sus gritos acaban de despertar al Cíclope, pero el cerebro de la criatura apenas ha tenido tiempo de registrar la situación. Strata le ha inyectado una dardo durmiente, paso previo a sumergirlo en el tanque de conservación y regeneración de tejidos, donde una combinación de orines de mofeta y lodo líquido le curarán su maltrecho ojo. En cuanto al enano, su maldad innata le dicta matarlo de nuevo ahora que ya tiene la muestra de sangre que necesitaba. Cleto prosigue su inútil danza de espasmos, los ojos se le salen de las órbitas cuando ve a Strata dirigirse hacia él mientras se enfunda un guante de polietileno de alta intensidad. Pero entonces, un gorrión que ha entrado inexplicablemente en la cámara subterránea empieza a aletear hasta posarse sobre uno de los tubos fluorescentes del techo. Deslumbrada por la cegadora luz de la bombilla que se le ha encendido en la cabeza, la bruja huérfana, posadolescente y vegetariana no se detiene a pensar en cómo ha podido llegar hasta ahí y cómo el frío no ha acabado con él de un plumazo. Cleto va a sobrevivir, pero quizás preferiría no haberlo hecho. (Continuará...)

13 marzo, 2008

Eurovisión

No sé cómo nadie puede estar en desacuerdo con la elección de Chikilicuatre para representar a España en Eurovisión. Ha conseguido resucitar el festival más casposo y acartonado, aquel que tantos creían desaparecido del mapa desde hacía cientos de años, la mayor vergüenza ajena generada por la Europa folclórica, un cementerio kitsch de trajes horteras y canciones ridículas. Y lo ha hecho recurriendo al sentido del humor, ¿a quién le vienen mal unas risas? Los ganadores disfrazados de monstruos abrieron el camino y este año se suma otro presunto disparate (¿un pajarraco en forma de muñeco cantarín?), ilustraciones de una evidencia: el futuro de Eurovisión clamaba por reinventarse echando mano de freakilandia abiertamente, pues hasta ahora lo hacía de forma encubierta, apelando a una seriedad y unas pretensiones ridículas. Algo cambia para que todo siga igual. Si se dijera sin reparos "este concurso reconocerá al artista más petardo y que más risas provoque en el personal", los índices de audiencia se dispararían, la UE encontraría por fin un feliz territorio de entendimiento transfronterizo. A la edición del 2009 podría ir Rajoy con una niña en los barzos. Ese día me sentiría por vez primera europeo de verdad.

03 marzo, 2008

NY


Una semana en Nueva York es un año o diez o toda una vida en cualquier otro rincón del mundo.
La clave es que ahí uno es muy pequeño, y no solo por el consabido efecto hormiga que generan los rascacielos, sino porque la cantidad de todo cuanto pueden procesar los cinco sentidos es tan abrumadora que el mundo se va achicando cuando recorres su descomunal cuerpo hasta hacerte pensar que no existe nada al otro lado del Hudson o del East River. Creí comerme el mejor steak concebible en el restaurante Peter Luger en el barrio de Williamsburg (Brooklyn) y la hamburguesa más sabrosa de la Tierra en el P.J. Clarke´s. Me arrobó el nuevo MOMA y el edificio de The New York Times, pero también las brownstone houses de Park Slope y la quejumbrosa orca de hierro que es el oxidado transbordador de Staten Island. Subir las fluorescentes escaleras mecánicas del hotel Hudson es pisar un transbordador espacial y entrar en un diner es como tragarse un retazo de celuloide. Nueva York es un reino isótopico, todos llegamos a ella con los mismos protones pero cada uno la abandonamos con nuestra particular cuenta de neutrones.

02 marzo, 2008

El regreso de los murciélagos

Tuve mi fiebre M-Clan, durante un laaaargo tiempo. Quédate a dormir es una canción que asocio con mis tiempos de Erasmus y que me pone de lo más tonta. Estuve tatareando Carolina durante todo un semestre de la universidad, allá por 2001. Soy capaz de defender Defectos personales ante quien haga falta. Y Sopa fría es probablemente el último CD original que me he comprado.

Así que hasta hace unos años puedo decir que estuve entre las fans vociferantes de primera fila de M-Clan, y no creo que nadie me lo discuta. Pero hacía tiempo que no me acordaba de ellos. Me habían decepcionado un poco. Parecían una fábrica de canciones comerciales, últimamente.

Para mi desgracia, el otro día escuché Roto por dentro, el single de su nuevo álbum, y creo que he recaído. El 7 actúan en Barcelona con todas las entradas vendidas y ya han anunciado otro concierto en Razzamatazz el 30 de octubre. ¿Cómo se supone que voy a esperar hasta el 30 de octubre? ¿Monty, estarás allí?



Por cierto, muy fuerte lo de Tarque, para que luego digan que los feos no triunfan. Tiene una cara de pez que tira de espaldas, marcas de acné y pelo a lo afro, pero con ese pedazo de voz lo compensa todo.