31 agosto, 2006

"La gente con escasa competencia verbal, que no hablan muy bien ni con frecuencia, no suelen llegar a contar su historia. Esto no significa que no tengan un relato que explicar o que no sientan o que no piensen. La Historia solo la escriben los conquistadores. Los caídos no tienen la oportunidad de transmitir su versión de los hechos. La gente que trabaja de forma tradicional, recurriendo a la fuerza física, no cuenta con la misma consideración que la que toma decisiones intelectuales. Esto también puede trasladarse al campo de batalla, donde los soldados que muerden el polvo reciben poca atención respecto a los que dan las órdenes. Me interesa esta cuestión de quién consigue hablar y quién se queda mudo. Si solo escuchas una versión te quedas con la mitad de la historia. Otro apartado importante relacionado con la gente que trabaja físicamente es que siempre está corriendo peligro, acaban con llagas, quemados por el sol, ahogados. Existe la idea de que los únicos estresados son los que tienen un despacho, cuando estos otros sufren mucho más , solo que no se pueden permitir el lujo de hacérnoslo saber, solo mueren o pierden las manos o se quedan sordos. Los que ponen su físico en peligro día a día tienen una concepción de la vida distinta al resto. Y al mismo tiempo tienen los mismos problemas que el resto". (Alistair McLeod)

30 agosto, 2006

"Encontrar la mejor manera de contar una historia significa simplemente darse cuenta de cuál es la manera más natural de contarla. La prueba de si un escritor ha adivinado la mejor manera de contar su historia es la siguiente: después de leerla... ¿puedes imaginarla de otra manera? ¿O resulta que al terminar silencia tu imaginación y te parece absolutamente definitiva? Definitiva como una naranja. Una naranja es algo que la naturaleza ha sabido contarnos bien." (TRUMAN CAPOTE.)

29 agosto, 2006

"Me encanta ser viejo porque puedo apreciar toda mi vida como si se tratara de una casa y comprender que cada persona es su propio arquitecto. Y no me importa morir, aunque encuentro insoportable la idea de que, cuando la gente se muere, ya no pueda leer libros". William Maxwell.

22 agosto, 2006

Señales

Entre las lecturas de verano, la recomendabilísima novela "Primera luz" de Charles Baxter, cuya narración hacia atrás en el tiempo enfoca la existencia, no desde una postura determinista y por tanto consoladora del absurdo de vivir, sino reforzando la idea de la misma como un trayecto extraño e ingobernable, donde la relatividad, la desorientación, la ceguera y el método prueba/error son los únicos vectores. Este mecanismo acronológico justifica la tan simple como profunda cita de Kierkegaard, depositaria de todos nuestros males: "La vida sólo puede entenderse hacia atrás, pero hay que vivirla hacia adelante".
Junto con un apunte acerca de la importancia y la eficacia de rendir cumplidos a nuestros congéneres (un arte, sospecho, en retroceso) me quedo con el siguiente párrafo, el cual establece una de esas (siempre radicales y simplistas) divisiones "hay dos tipos de personas en el mundo" que personalmente considero de las más cruciales y pertinentes al valorar el carácter propio y ajeno. Dice así:

"Su padre mira a Hugh a los ojos. Parece que esté furioso, pero por nada en particular. "Escúchame" -le dice. "Todo en este mundo es lo que es y algo más. Todo emite una señal. La mayoría de la gente no es capaz de captarla. Sus oídos están cerrados. Tienes que escuchar con todo tu cuerpo, con toda tu alma, incluso a este feo martillo" -lo eleva- "y a este trozo de madera, y a todas las personas que conoces, y a todos los objetos, por todos lados. Puedes romperte el alma intentando oírlo. Pero alguna gente tiene un talento especial. Tu madre lo tiene. Es mejor que yo escuchando al mundo. Es como música, pero no es música, es un trasfondo. Dorsey también lo oye. Es una orden. ¿Sabes lo que quiero decirte?".
Hugh contesta que sí, pero no es verdad, y de nuevo se siente furioso porque su padre ha incluido a todos los miembros de la familia en este grupo de afortunados oyentes excepto a su único hijo, el propio Hugh, soso, fiable, fuerte y sordo".

18 agosto, 2006

Carteles de Gràcia



Bronka de buen rollo en la casa okupa de Bruniker con Torrent de les Flors