29 mayo, 2010

La condena de la perfección temprana


En el reciente artículo de Babelia sobre Carmen Laforet que firmaba Rosa Montero me llamó poderosamente la atención este párrafo: "Laforet, consciente de su enorme talento, poseía una ambición soberbia y colosal, lo malo fue que carecía de la suficiente fuerza psíquica para sostenerlo". Vaya contradicción tan agridulce, vaya injusticia poética debe suponer ser agraciado con un don y no saber manejarlo, verse sobrepasado por la responsabilidad que conlleva y las expectativas que genera, que suponga más un obstáculo que una bendición cuando no viene acompañado de la fortaleza mental, la constancia y la inteligencia requeridos para sacarle provecho. Como recibir un traje de superhéroe y ser incapaz de extraerle los alfileres. O verter una cafetera sobre el mapa del tesoro.

Aunque quizás a Laforet le ocurrió que escribió a las primeras de cambio su obra maestra, Nada, y precisamente Nada podía superarlo, todo el talento se le manifestó de golpe, al modo de un aguacero o un fogonazo cegador y luego fue buscándolo pero sólo le quedó el resplandor o una ligera humedad ambiental.
Esta idea de los riesgos que implica tocar el cielo demasiado pronto la expresaba con acierto y gracia Hernán Rivera Letelier al respecto del caso más célebre de grafofobia de la literatura universal: "Toda novela, cuadro, partitura ... es perfectible hasta el infinito, las obras de arte no se concluyen, se abandonan. Si uno se acerca demasiado a la perfección y toma conciencia de ello, como le ocurrió a Juan Rulfo, queda paralizado, ya no puede crear más. Se volvió alcohólico el pobre tipo".

26 mayo, 2010

Hitler me replica lo argumentado abajo

http://www.youtube.com/watch?v=XFKoxKQHOk4

The End


Sabiendo que iban a quedar muchos cabos sueltos y decepcionado con la sensación de desconcierto y apresuramiento que había caracterizado la sexta temporada me dispuse a ver el capítulo final con unos niveles de expectación algo descafeinados, con la pena amortiguada que da abandonar un destino vacacional excitante pero del que se es muy consciente que ya es hora de regresar a casa. Y me sorprendí resistiendo las ganas de llorar, aturdido por los ojos de Jack, contemplando primero el avión surcando los cielos y luego cerrándose sobre sí mismos y sobre todo el arco narrativo de la serie en un círculo perfecto.

Si lo razono un momento, la catarsis evangélica de almas en tránsito que se reúne en esa iglesia llena de simbología ecuménica es de juzgado de guardia. Para un agnóstico la estructura profunda del final con Jack confirmando su condición de Jesucristo selvático -cuestiona al padre para luego aceptarlo, es el guía de un rebaño perdido por el que se ofrece en sacrificio, incluso se ha apuntado que recibe la puñalada en el mismo punto que Cristo recibió la suya estando crucificado (hubiese sido ya demasiado que sobre la hierba hubiese desplegado los brazos en cruz...)- es para pedir el libro de reclamaciones. Sin embargo, me emocionó y llegué incluso a verlo coherente con lo que ha significado realmente toda la serie: un puñado de seres heridos por la vida en busca de una salvación espiritual, siendo la isla un lugar donde alcanzar la redención una vez superados una serie de obstáculos que, bajo su apariencia de amenaza sobrenatural y externa (humos negros, susurros, muertos, osos polares...), eran de verdad internos (creer en uno mismo, confiar en el prójimo, ayudarse mutuamente, trabajar en equipo, cicatrizar el pasado...).
Tanto hablar que el tema profundo era la lucha del bien contra el mal cuando en el fondo el campo de batalla se dirimía entre la ciencia + fuerza (los Otros, Dharma, Widmore, Faraday..) y la fe+ el amor, resultando vencedora esta última que es el activo de los personajes y no de los efectos especiales. Los elementos paranormales nos volvían a todos locos pero eran los trucos de predestigitador con los que los astutos guionistas generaban una mitología fascinante que les aseguraba una comunidad de fans arrobados (que es lo que en última instancia la convierte en histórica, ese fluido interminable de teorías y debates de sobremesa).
Es cierto que en tres temporadas se podría haber cosido todo mejor, que ha habido altibajos e hilos argumentales más náufragos que sus protagonistas, que el cartón piedra hacía daño a los ojos, y que habría que maldecir al actor que interpretaba a Mr. Eko por querer volver a Londres de forma apresurada por un ataque de añoranza, pero también que sus creadores han dado una lección apabullante de inteligencia narrativa (todos llevamos años colgados de sus tramas e incógnitas) y de inteligencia emocional (todos nos hemos emocionado con Desmond y Penny, Sawyer y Juliet...). Lost formará siempre parte de esa isla misteriosa que es cada uno de nosotros, en breve pasará del purgatorio de las críticas calientes al cielo de las series eternas.

19 mayo, 2010

Joan Margarit


Tengo la suerte de ser el conductor del primer club de lectura con e-reader que se organiza en Barcelona. La sesión inaugural se dedica a al poemario "Casa de misericòrdia". Su autor Joan Margarit acude a la cita y mi intervención se limita a 2 minutos de introducción porque enseguida el escritor agarra el micro, lee unos cuantos poemas para calentar el ambiente y arranca una sesión magistral sobre su trabajo y su visión del arte que deja a la audiencia salivando y con una sensación de no tocar con los pies en el suelo. Conmovedora como es la poesía de Margarit - ya sólo este título me estremece: Trist el qui mai no ha perdut per amor una casa- él es un torbellino delante del público, enfático, apasionado y contundente. Eso sí, un dechado de sentido común y de "dir les coses com són", de humildad y de caballerosidad.


Para Margarit:

- La poesía es una lucha contra el desorden de la vida, una forma de impartir conocimiento y consuelo.

- Un buen poema es capaz de hacerte sentir "misteriosamente feliz", pero la forma en que lo consigue tiene lugar dentro del mismo, yace en su caja negra, sólo sabemos cómo entramos y cómo salimos de él, pero no le que ocurre en su interior.

- Al contrario que la prosa, frente a la cual el lector es un espectador asistiendo a una sala de conciertos donde presta sus oídos a una pieza ajena, la poesía requiere que la interprete con su propio instrumento, el lector forma parte de la orquesta y su instrumento es único.

- El arte no es democrático, no todo el mundo puede practicarlo porque el talento no es un bien universal.

- Todo lo que es innecesario en el arte le hace daño (aquí hubo un estirón de orejas sin citar nombres al modelo del teatro del shock de Bleito y compañía que convierte una ópera de Mozart en una orgía).

- ¿Poesía de la experiencia o poesía hermética? Si la poesía necesita adjetivos malament. Sólo existe buenos o malos poemas. Eso sí, un buen poema siempre se entenderá, aunque no sea a la primera.

- Son siempre los autores los que pierden a los lectores y no al revés.


"L´Espera"

Tantes coses et troben a faltar.
Cada dia està ple d´instants que esperen
les mans petites que, tantes vegades,
van agafar les meves.
Ens hem d´acostumar a la teva absència.
Ja ha passat un estiu sense els teus ulls
i el mar també s´hauria d´acostumar.
El teu carrer, durant molt temps encara,
esperarà davant la porta,
pacient, els teus passos.
No se´n cansarà mai perquè, esperar,
ningú no ho fa tan bé com un carrer.
I jo sóc ple d´aquesta voluntat
de ser tocat per tu, mirat per tu.
I que em diguis què fer amb la meva vida,
mentre els dies de pluja o de cels blaus
ja estan organitzant la soledat".

14 mayo, 2010


Nunca he visto más bella a Ingrid Bergman que en esta foto fija de "Stromboli".

Parece una astromelia cercada por un trío de grajos.

11 mayo, 2010

Dobles


Lunes 10 de junio: Saliendo de casa se me planta un señor mayor delante y con mirada inquisitiva dulcificada por una sonrisa me pregunta "Nos conocemos, ¿verdad?". A mí el buen hombre no me suena de nada y se lo hago saber de una forma menos brusca. "¿Cómo te llamas". Respondo. Él hace un gesto de negación y remata el encuentro con las palabras: "Es que te pareces una barbaridad". Se marcha con una nota de suspense en el aire.


Martes 11 de junio: Sólo verme la recepcionista de mi quiropráctica (el estado de mis lumbares merecerá en breve un post aparte) me dice. "El otro día conocí a un chico del barrio que se parece mogollón a ti. Para colmo se llama Toni. Pero clavadito, ¿eh?".

Como supongo que el señor del lunes hubiese hecho algún comentario sobre la coincidencia onomástica al igual que la señorita del martes, concluyo que somos tres los individuos con semejanzas fisiológicas que pululamos por Gràcia. Al contrario de quienes me lo han sugerido con risitas sofocadas, a mí el asunto me provoca más bien rechazo, primero porque a uno le gusta creerse que rompió el molde, luego porque siempre existe la posibilidad que ese doble esconda la encarnación de tu mala conciencia que ha venido a castigarte por tus pecados como en el relato "William Wilson" de Poe. Sé que todos contamos con un individuo-espejo en algún rincón del planeta, pero a mí ya van unas cuantas veces a lo largo de mi vida que me señalan un avistamiento. O quizás siempre es el mismo tipo y con el transcurso de los años el cerco se va estrechando.

06 mayo, 2010

Club Remington


Liados por el periodista y escritor Álvaro Colomer, un grupo de sospechosos habituales del mundillo de las letras hemos conformado el Club Remington que, a imagen y semejanza de sus precedentes de origen madrileño, busca departir con personalidades de los más diversos ámbitos profesionales para entender mejor (o comenzar a entender) su trabajo mientras llenamos el buche con alimentos de primera calidad. La sesión inaugural tuvo lugar el pasado martes en un suntuoso comedor privado del Hotel Casa Fuster, en cuya suite presidencial he estado tres veces.... aunque por desgracia sólo para encender un rato la grabadora.

El primer invitado fue el Catedrático de Física Teórica Ramón Pascual, responsable de que Cerdanyola del Vallès cuente con el Sincrotrón Alba, es decir, con un acelerador de partículas que funciona al modo de un gigantesco microscopio: llevando a los electrones a una velocidad casi igual a al de la luz produce un brillo un billón de veces más potente que los rayos X que permite atravesar la materia sin alterarla.
De este modo, un sincrotrón es capaz de revelar los secretos de las estructuras de la materia a nivel atómico y molecular. Sus utilidades redundan en beneficio de la física, química, ingeniería, arquitectura, medicina... Entre ellas, datar un fósil, dilucidar a través de un pigmento si un cuadro pertenece o no a un determinado pintor, crear nuevos fármacos, contener los virus, combatir las armas bacteriológicas, inventar materiales de construcción más resistentes...
Con su lección magistral (y, sin embargo, amena), Ramón Pascual se posicionó contra el sentir general de la comunidad científica que considera la divulgación una pérdida de tiempo.

04 mayo, 2010

En el diván


El diván pasa de ser en el XIX el lugar donde la dama victoriana se recupera de los desvanecimientos que le provocan los asfixiantes corsés a convertirse en el XX en aquel desde el que se ofrecen las confesiones más íntimas a un psicólogo. En ambos casos la posición reclinada favorece la liberación.

03 mayo, 2010


Extractos del apasionante ensayo "Metamorfosis de la lectura" de Román Gubern:



1. En el proceso de hominización, el aumento del cerebro por la marcha erecta que ensanchó la base del cráneo permitió la aparición de las primeras formas de comunicación simbólica, creando un nuevo entorno cultural.

2. El emperador Federico II decidió descubrir el lenguaje original de la humanidad con un curioso experimento. Hizo criar a un grupo de bebés por nodrizas que debían cuidarles en todo, salvo hablarles. El emperador esperaba que de esta manera los niños empezarían a hablar espontáneamente su lenguaje "genuino" (¿sería tal vez el hebreo?). Pero el experimento fracasó porque todos los niños murieron, no sabemos si por alguna infección o -resulta tentador suponerlo- por la inhumana mutilación intelectual que se les infligió con aquel experimento.

3. Cuando Hernán Cortés desembarcó en la costa mexicana, los indígenas del litoral informaron a los jefes del interior de aquel evento mediante unas telas en las que dibujaron el asombroso episodio, al modo de las viñetas de los cómics actuales. En esta pictografía sinóptica, los barcos de Cortés -objetos jamás vistos antes por los indígenas- se representaron como fortalezas emergiendo de las aguas y, lo que es más interesante, debido a los temores indios acerca del profetizado regreso de Quetzacoatl por el este, en sus representaciones de los españoles rehicieron la imagen divina ya divulgada por los rumores, introduciendo así en la imagen una distorsión subjetiva de procedencia mitológica.