En algun momento del pasado...
Strata ha completado su experimento con éxito. Ha conseguido devolverle la vida al Cíclope y a Cleto, muertos el Día de la Aglomeración Vermellón, tras 729.634 días buscando una versión artificial del virulaitis felex, el ingrediente secreto de su pócima de la resurrección. Acto seguido, extrae una muestra de sangre del monstruo y otra del enanito. Al añadirles un compuesto a base de extractos de cedro, ojo derecho de libérula astigmática y caldo de esporas tóxicas, y cocer el resultado a 2638 grados fahrenheit en la primera noche de primavera con luna llena, obtendrá una milimétrica fusión de material genético a partir de la cual generar un perfecto sujeto híbrido.
El pinchazo de la aguja ha conseguido que los resucitados recuperen muy lentamente y a saltos la conciencia. La realidad que los circunda va asomando y retirándose al modo de una sucesión de diapositivas borrosas que encabalgara caprichosamente un proyector defectuoso. Cleto es el primero en advertir que está preso y comienza a intentar librarse con desesperación de las cuerdas que lo atan a una camilla minúscula. Sus gritos acaban de despertar al Cíclope, pero el cerebro de la criatura apenas ha tenido tiempo de registrar la situación. Strata le ha inyectado una dardo durmiente, paso previo a sumergirlo en el tanque de conservación y regeneración de tejidos, donde una combinación de orines de mofeta y lodo líquido le curarán su maltrecho ojo. En cuanto al enano, su maldad innata le dicta matarlo de nuevo ahora que ya tiene la muestra de sangre que necesitaba. Cleto prosigue su inútil danza de espasmos, los ojos se le salen de las órbitas cuando ve a Strata dirigirse hacia él mientras se enfunda un guante de polietileno de alta intensidad. Pero entonces, un gorrión que ha entrado inexplicablemente en la cámara subterránea empieza a aletear hasta posarse sobre uno de los tubos fluorescentes del techo. Deslumbrada por la cegadora luz de la bombilla que se le ha encendido en la cabeza, la bruja huérfana, posadolescente y vegetariana no se detiene a pensar en cómo ha podido llegar hasta ahí y cómo el frío no ha acabado con él de un plumazo. Cleto va a sobrevivir, pero quizás preferiría no haberlo hecho. (Continuará...)
17 marzo, 2008
"El 8º enanito". Capítulo 30.
Publicado por lozzy en 16:57
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