09 octubre, 2006

El cuerno y el centro de la luna




Como cada noche a la que seguía un día de colegio Jon y Lu se acostaron a las nueve.

Protestaron un poco, como siempre.

Se lavaron los dientes a conciencia, como siempre.

Como siempre, Jon ocupó la litera de arriba.

Su hermano, la de abajo.

Lu se puso a soñar con una criatura extraña a la que le faltaba un cuerno.

Mientras él dormía, su hermano se despertó y se levantó a hacer pis.

Sobre la repisa del baño encontró el cuerno que había perdido la criatura extraña

con la que estaba soñando Lu.

Hizo pis, cogió el cuerno, lo metió en su mochila y volvió a acostarse.

Jon se puso a soñar con la luna.

En su sueño vio cómo justo en el centro de la luna había un agujero.

Era una circunferencia tan perfecta que parecía un donut bañado por entero de azúcar.

Mientras él dormía, su hermano se despertó y se levantó a beber agua.

Abrió la nevera y en el estante superior, entre una col de Bruselas y un pack de

cuatro yogures de fresa, encontró el centro de la luna que faltaba en el sueño de

Jon.

Bebió agua, cogió el trozo redondo de luna, lo escondió en su armario y volvió a acostarse.

El despertador sonó a las 7:30.

Los padres descorrieron las cortinas y vieron asombrados que todavía era noche cerrada.

Más les sorprendió descubrir que la luna tenía un agujero justo en el centro.

Una criatura extraña los vigilaba tras un seto.

Le faltaba un cuerno.

Los padres se dirigieron al cuarto de sus hijos, que dormían profundamente.

Intentaron despertarlos sin éxito.

Preocupados, regresaron a su dormitorio.

Se fijaron en que el reloj seguía marcando las 7:30.

"¿Estaremos en medio de un sueño"? se preguntaron en voz alta a la vez.

Y tan pronto pronunciaron aquellas palabras, cayeron en un sueño profundo.

El padre se levantó de la cama y se dirigió sonámbulo al cuarto de sus hijos.

Ahí abrió la mochila de Lu y extrajo el cuerno de la extraña criatura.

Luego lo enterró a escasa profundidad en el centro del jardín.

La criatura extraña seguía sus pasos tras el mismo seto.

El padre volvió a acostarse.

Roncó.

Mientras el padre enterraba el cuerno de la extraña criatura, la madre soñaba que se dirigía con los ojos vendados al armario de Jon.

Ahí encontraba el centro de la luna.

Lo cogía entre sus manos y lo metía en el horno.

La criatura extraña seguía sus pasos tras el mismo seto.

La madre cambió de sueño.

También roncó.

El despertador sonó a las 7:30.

Los padres descorrieron las cortinas.

Lucía el sol.

Los padres se dirigieron al cuarto de sus hijos, que dormían profundamente.

Intentaron despertarlos... con éxito.

Lu descubrirá que falta la mochila de Jon.

Jon advertirá que el armario de Lu está abierto.

A la madre le sorprenderá toparse con un agujero en el corazón del jardín.

El padre no se explicará que la puerta del horno no esté cerrada.

La criatura extraña lo verá todo tras el mismo seto.

Tendrá dos cuernos.

Sobre sus hombros llevará la mochila de Jon.

Dentro de la mochila estará el centro de la luna.

El despertador suena a las 7:30.