19 enero, 2006

La energía del vacío

Este blog toma prestado su nombre de un desconcertante relato homónimo de Haruki Murakami, que gira en torno a una desquiciada carta de respuesta a una reclamación por desperfectos. Particularmente, me gusta por lo sugerente y misterioso que resulta: ¿qué diantres une a un comunicado con un canguro? Puede ser cualquier cosa y al mismo tiempo no significar nada. Sin embargo, releyendo el cuento estas navidades vi que en un momento dado el narrador comenta cómo los canguros cavan agujeros en la tierra sin motivo alguno. Los hacen e inmediatamente se alejan de ellos dando saltos. Los post de este blog, desapercibidos por sistema para el espacio exterior, tendrían pues una segunda ligazón con los marsupiales: se escriben sin orden, concierto ni pretensión, y uno pasa de forma automática a cortarse las uñas o llamar por teléfono. Los cosmólogos sospechan que el 70% de la materia que está conduciendo al universo entero a una expansión infinita se compone de lo que denominan "energía del vacío". ¿Cómo pretender pues que estos comentarios de simpática frivolidad escapen al campo gravitatorio de este superconcentrado de nulidad? Con todo, siempre hay alguien ahí afuera. Por ello tengo tentaciones de iniciar un blog por mi cuenta al que no dar la más mínima publicidad. Y ello porque me seduce la idea que Oscar Tusquets desarrollaba en "Dios lo ve" acerca de cómo los artistas (no es que yo me cuente entre ellos, si acaso soy artista del escapismo en materia de responsabilidades o a la hora de coger la salida de la autopista equivocada) de la Antigüedad ocultaban en obras vista creaciones de una belleza estremecedora por el puro placer de dar vida a algo que mereciera la pena por sí mismo, que se autojustificara estéticamente sin necesidad de revelarse a ojos del mundo. . Si me decido podéis contar que su título será de una pedantería supina: "La inhalación de un suspiro","La trayectoria de un rayo líquido hacia la corteza de la estratosfera", "Deconstrucción androcéntrica de la espiral cognoscente","El arco sinfónico que traza un globo sonda al surcar la inmensidad oceánica de una galaxia angustiada"... Aunque he de reconocer que detrás de su configuración no habrían propósitos artísticos elevados, sino la excitante posibilidad de disparar a matar contra todos y todas. Qué gusto. Creo que voy a hacerlo. Estáis apañados.