20 enero, 2009

FSF


La excelente "El curioso caso de Benjamin Button" (el relato corto de amor fugaz con Tilda Swinton y el pasaje "vivíamos en ese colchón" me humedecieron los ojos) me llevan de nuevo a Scott Fitzgerald y me doy cuenta que supo hallar como nadie las palabras que hacen tintinear mi sensibilidad. Ya mencioné en su día que el arranque de "El Gran Gatsby" me parece una delicia, mas solo una relectura reciente de la novela me hizo darme cuenta que el cierre está a la altura: "Y así seguimos adelante, botes contra la corriente, empujados incesantemente hacia el pasado".

Pienso que si tuviera que escoger a un Cyrano que me echara una mano en mis conquistas amorosas más osadas recurriría a FSG, capaz de líneas de oro puro como estas, extraídas de "Suave es la noche":


"Piensa en cuánto me quieres. No te voy a pedir que me quieras siempre como ahora, pero sí te pido que lo recuerdes. Pase lo que pase siempre quedará en mí algo de lo que soy esta noche".