25 noviembre, 2009

Fumar. Matar. Morir


El tipo difuminado que ríe junto a una chica guapa detrás del hombre "corpulento" es un servidor metido a extra en el cortometraje "Fumar. Matar. Morir" de Pedro Jiménez, rodado en parte el pasado fin de semana en un bar de encantadora cutrez de Madrid (me fascinó un cartel que ponía: "Prohibido cantar y bailar"). Haciendo de figurante me miro en el espejo del maestro Pere Vall, pero en él ejerzo también de modesto coproductor, pues mi sueño de grandeza fue siempre seguir los pasos de David O. Selznick. El hilarante corto gira en torno a unos cigarrillos -realizados por animación 3D- que son soldados a la búsqueda de la muerte más honrosa a la que puede aspirar un pitillo. Abundan los guiños al cine bélico, el vicio y el humor cañí. Pedro ya se ve luciendo smoking en los Oscar. Yo me conformo con ir a Sitges. Tendréis más noticias de mi clamorosa incursión en el mundo del cine próximamente.