23 diciembre, 2010
Berlín Polar
Publicado por Lozzy en 18:10 |
17 diciembre, 2010
TEMA DEL MES "QUÉ LEER" Nº 160
El escritor como trofeo
La obsesión de las publicaciones por ser los primeros y/o los únicos en publicar una entrevista con un escritor está saboteando el periodismo literario. Cuando la exclusiva es más importante que la satisfacción del lector, el modelo “Sálvame” se recorta en el horizonte. texto ANTONIO LOZANO
El periodista acaba de imprimirse los billetes de embarque para la entrevista que tiene al día siguiente cuando le suena el móvil. Es la jefa de prensa comunicándole compungida que no puede viajar. Un colega de la competencia ha puesto el grito en el cielo y ha amenazado con que su medio no publicará nada si tiene compañía.
Una jefa de prensa negocia tres entrevistas con un prestigioso autor, lo que le supone una cansina sucesión de cambios, un tira y afloja en forma de llamadas telefónicas y de emails a varias bandas. En el camino se suma el enfado del escritor, que ha aceptado a regañadientes un encuentro extra con la prensa (sólo quería dos) y el enojo de varios periodistas que han visto denegada su solicitud de una cita. Se hacen las tres entrevistas. Dos se publican y la tercera, la que más costó cerrar, no. ¿Motivo? Porque ya se han publicado las de la competencia.
Un periodista se lee una novela de quinientas páginas deprisa y corriendo porque debe apagar un fuego, prepara el cuestionario, se cita con el escritor, transcribe la cinta, completa el texto, lo envía. Pasan los días y aquella pieza que se encargó como si de su inmediata publicación dependiera el futuro de la cultura europea no da señales de vida. El periodista interroga a los jefes. “Ya está quemada, la dieron los otros, lo siento”. El periodista no cobra el trabajo porque no vio la luz, por lo tanto es varios euros más pobre (no muchos, por desgracia), siente un vacío de quinientas páginas en el estómago y hay una docena de horas de su vida con el mismo valor que un billete de lotería sin premiar.
Un lector se entusiasma con la entrevista a un escritor que aparece en su periódico de confianza. Recorta la página. Acude con ella a la librería. Ya siente en las palmas de las manos el peso del ejemplar e incluso diría que sus neuronas han comenzado a reproducirse a mayor velocidad ante la expectación del alimento intelectual que se avecina. Entonces es cuando le toca al librero el ingrato papel del aguafiestas al tener que comunicarle al cliente que aún faltan algunas semanas para que se edite el libro. El lector abandona entre frustrado y perplejo la librería; él juraría que cuando entrevistan a un actor o a un músico es porque su película o CD ya está disponible; también pondría la mano en el fuego al suponer que una exposición sólo se reseña si ya se ha abierto al público. Tendrá que comprobarlo.
Y tra la lí, tra la lá, en este conjunto de cuentos tenemos a tres periodistas furiosos, dos jefas de prensa amargadas y un lector con un palmo de narices. La única que sonríe ufana por encima de todos es la vanidad del responsable de la publicación que consiguió la exclusiva, que se adelantó al rayo.
El modelo Fórmula 1
Todos los casos reales descritos con anterioridad son el pan de cada día en la selva en que se ha convertido el periodismo literario (sólo puedo hablar por éste), una carrera por llegar antes, que no es por supuesto lo mismo que llegar mejor, y que muchas veces impide siquiera llegar. Uno pensaría que una publicación, sea un diario o una revista, debería ser un servicio público que tuviera como prioridad informar, orientar, asesorar y cultivar al lector. Por el contrario, parece que con demasiada frecuencia actúa movida por la satisfacción corporativa o personal de poder colgarse la medalla de haber dado algo antes que nadie o, mejor aún, de privarle al otro de la satisfacción de darlo. Esta conversión del periodismo en un campeonato de Fórmula 1 parte de la absurda presunción de que el lector de un medio de comunicación lo es también de los de la competencia. No es así, pero incluso si lo fuera, ¿por qué no pensar que la reiteración de un tema permitiría profundizar en él?
Si estuviéramos hablando de quién da el primer paso en destapar el nuevo caso Watergate se entendería el celo profesional, pero la materia prima con la que se trafica es el puro placer lector. ¿No es infantil privar a tu lector de un artículo sobre un autor de su interés porque un individuo que no conoce sí ha podido disfrutarlo en un medio que el tuyo no compra? En un momento en que las redes sociales y los blogs demuestran que lo que más valora el individuo es compartir, en que la recomendación abierta y vírica es la estrella, la fosilización de algunos medios al pretender apropiarse de los contenidos se antoja cavernícola. Cuando menos, la guerra por una entrevista o un avance editorial en exclusiva resulta particularmente ridícula ahora que estamos a un clic de docenas de ellas en todos los idiomas. La capacidad de cada periodista literario para convertirse en un prospector fiable y despertar interés por aquellos títulos que merezcan la pena debería ser la principal regla del juego y no la transformación de los escritores en trofeos. Si no, todos trabajamos de más, todos perdemos. De seguir así, el siguiente paso quizás sea adoptar el modelo de Sálvame y pagar a los autores para que se limiten a conceder entrevistas a las publicaciones que los patrocinen.
Publicado por Lozzy en 11:25 |
02 diciembre, 2010
"Cosas que desaparecen" por Bernardo Atxaga en "El País"
"Cuando no hay más lógica que la económica y solo ella dicta las normas, muchas cosas desaparecen. Desaparece la gente de las ventanas, porque el tiempo que hasta mediados del siglo XX se empleaba para ver pasar a la gente por la calle o para escuchar el canto de un pájaro se necesita ahora para hacer algo provechoso, es decir, para ganar algunos euros, o para preparar un examen, o para solucionar un asunto, o dos asuntos. Desaparece también la conversación, porque, al haber siempre un quehacer, la gente lo deja para otro día, otro sábado, otro verano. Desaparece igualmente la amistad, porque es difícil quedar, porque la gente tiene la agenda rellena. Por la misma razón desaparece la vida familiar. Como decía un tango, la gente llega a casa deshecha por la máquina, sin más gana que la de ver televisión. Además, siempre hay una llamada telefónica pendiente. Apareció un campesino que trabajaba para él, un hombre mayor, y Chillida lo saludó efusivamente. Me pareció que estaba emocionado: "¿Sabes? Yo siempre he querido mucho a mi país. Por eso quiero hacer esto. Será mi aportación, una forma de corresponder". El recuerdo resulta ahora descorazonador. Como dicen los ingleses, ninguna buena acción queda impune.Chillida-Leku era un lugar donde los amigos o la familia podían pasear tranquilamente, contemplando el paisaje y las esculturas y hablando de lo que, en general, no se toma en cuenta. De la ingravidez que el artista confería a la materia, por ejemplo, o del contraste entre la hierba y el hierro, o de la tradición de los herreros y ferrones del País Vasco. Pero, ¿quién podía permitirse el lujo de ir hasta allí y pasar la tarde? Resultaba difícil incluso para la gente de San Sebastián, porque diez kilómetros son diez kilómetros, y treinta esculturas -treinta esculturas abstractas- como ochenta o como cien, porque no puedes mirarlas y exclamar: "¡Una vaca!". Sin esa clase de expansiones, las dos horas que requería la visita daban la impresión de ser 12 o 14. Aunque, en realidad, aunque las dos se quedaran en dos, ¿no era mucho tiempo? Ah, quién pudiera ser vaca, y disfrutar de la bonita tarde o de la bonita mañana, y rumiar, y mugir despreocupadamente. El caserío de Chillida-Leku se llama Zabalaga. Estuve allí con el escultor cuando todavía estaba en ruinas. Hablamos del "país" y de sus problemas, y de la marcha del arte vasco. Le vi un poco triste, y tuve el impulso de hacerle una confidencia. Había estado aquella semana en una reunión de artistas vanguardistas vascos, y uno de ellos había dicho: "No coincido con Chillida en muchas de sus posturas, pero como artista le admiro profundamente". A esa declaración le habían seguido otras, todas en el mismo sentido. Insistí con vehemencia: no estaba solo, no más de lo que suelen estarlo los verdaderos artistas. No ha muerto Chillida-Leku por ninguna desidia, ni por la mala cabeza de nadie, sino por un aire que corre y que todo traspasa, por esa lógica económica que nos promete el paraíso y que sin embargo, aún en el mejor de los casos, nos quita lo único importante, el tiempo. Si esta materia preciosa vuelve al mundo, el museo resucitará, y con él muchas cosas maravillosas del pasado, ahora desaparecidas
Publicado por Lozzy en 14:40 |
17 noviembre, 2010
Sukkwan Island
Devastado sale uno de leer "Sukkwan Island" de David Vann. Deberían avisar que uno necesitará una mascarilla de oxígeno para poder ir avanzando. Desde ya en el top de las mejores novelas del año. Pese a que en ella no hay exaltación de la Naturaleza sino que, al contrario, esta es un pozo de brutal indiferencia y castigo, la travesía hacia la locura por los inhóspitos parajes de Alaska del protagonista me ha recordado mi pasaje favorito de Knut Hamsun, aquel en el que el ermitaño teniente Glahn en "Pan" sale a los bosques noruegos a fusionarse con el cosmos:
Publicado por Lozzy en 20:16 |
16 noviembre, 2010
04 noviembre, 2010
Copia certificada
Pocas veces he salido tan traspuesto del cine, tan estimulado intelectualmente y a la vez con la sesibilidad tan tocada en su línea de flotación. Cuánta belleza en la película de Kiarostami, cuánta humanidad, cuánto vértigo, cuánto juego, cuánta poesía. Colosal esa escena del café que provoca una mutación tan sugerente que invita a reflexionar sobre ella durante horas con una botella de vino (no picado) delante. Binoche sostiene unos primeros planos con la magia de un retrato de la escuela flamenca. La Toscana se saborea. A la salida de la sala, algo ha cambiado
Publicado por Lozzy en 19:11 |
02 noviembre, 2010
"To the Rescue"
La esquiva sugerencia que inspira el cuadro "To the Rescue" de Winslow Homer, que se muestra estos días en la Fundación Mapre dentro de la exposición "Made in USA. Arte americano de la Phillips Collection", encuentra unas semanas después acomodo en esta reflexión de John Berger:
Publicado por Lozzy en 18:54 |
25 octubre, 2010
"Lo más cerca que había estado Sarah de la verdadera felicidad había sido estando sola: nadando en la piscina cubierta antes de ir a trabajar. Siempre le había gustado el silencio de primera hora de la mañana, el nítido olor del cloro, las altas vidrieras de colores que, durante el verano, filtraban la luz como a través de un tarro de miel. A veces, cuando era la primera en llegar, el rectángulo de agua intacta brillaba con la firmeza y el resplandor del cobre. Disfrutaba del compañerismo que compartía con los otros nadadores -todos nadadores serios a aquella hora-, la sensación de estar sola, libre de los compromisos impuestos por la interacción humana, pero a la vez formando parte de ellos; el solo hecho de estar allí era prueba de su pertenencia. Allí se sentía aceptada. le gustaba quedarse en los trampolines de salida, con la carne de gallina, decidiéndose, y luego la irreversible zambullida en el agua fría, la súbita mutación que le hacía experimentar en la piel: mojada, fría, el pelo mojado también, y no había más alternativa que nadar para entrar en calor. Nadaba largo tras largo: puro sonido y sentimiento, adaptando el ritmo de sus brazadas al de su respiración, sintiendo el flujo encadenado de aire que le recorría el cuerpo. Acomodándose ella misma en una especia de paz interior" (Fragmento del relato "Llamada de Teherán" de Nam Le)
Publicado por Lozzy en 13:27 |
08 octubre, 2010
La ironía de los peces
En "The Grand Design" Stephen Hawking y Leonard Mlodinow hablan de una ciudad italiana en la que, hace unos años, prohibieron la venta de peces de colores. El motivo esgrimido por el ayuntamiento fue que era muy cruel la "visión distorsionada de la realidad" a la que se sometía a estos animales encerrándolos en una pecera.
Publicado por Lozzy en 13:20 |
06 octubre, 2010
01 octubre, 2010
Endymion
Aún conmovido por el romanticismo torrencial del biopic sobre John Keats, Bright Star de Jane Campion, he aquí un fragmento de uno de sus más célebres poemas, que sólo podía escribir alguien convencido que hay una cualidad sagrada en los afectos del corazón y de que sólo debería aspirarse a la perfección en las ofrendas a los seres queridos.
“Endymion”
Las cosas bellas son una alegría para siempre:
su encanto se incrementa; luego, nunca se sumen en la nada;
mas nos guardan una enramada plácida
y un sueño lleno de dulces sueños y salud y calmo respirar.
Por eso, cada día, trenzamos la corona florida que nos ate
a la tierra, a pesar del desaliento, de la cruel escasez de caracteres nobles,
de los días sombríos, de todos los caminos oscuros e insalubres
que hemos de transitar: sí, a pesar de todo alguna forma bella
retira la mortaja de nuestro oscuro espíritu:
el sol, la luna, viejos árboles y otros jóvenes,
cuyas ramas ofrecen un regalo de sombra
a las simples ovejas; los narcisos y el mundo
verdecido que habitan; los arroyuelos claros
que son para sí mismos refrescante refugio
en días de calor; los helechos que crecen
en la mitad del bosque, salpicados de bella
rosa mosqueta en flor: y el sino de grandeza
que imaginamos para los muertos poderosos:
encantadores cuentos que oímos o leímos:
una infinita fuente de aguas inmortales
que cae sobre nosotros desde el borde del cielo.
Publicado por Lozzy en 18:14 |
23 septiembre, 2010
TREME
Por cuanto buscan el pulso de la vida , donde no hay orden ni linealidad, ni estructura ni dirección, las series de David Simon dibujan la misma trayectoria en el monitor de mis constantes vitales como espectador: un arranque moroso y desconcertante que, a medida que voy conociendo a los personajes, se trasforma en un nudo de empatía tan fuerte que acaba en un desenlace del que salgo exultante. En otras palabras, empiezo buscando una trama en los hechos y acabo deslumbrado cuando la encuentro en el interior de los protagonistas.
Publicado por Lozzy en 13:19 |
20 septiembre, 2010
Paciencia con Marte
Tras estudiar los usos científicos, médicos e industriales da los cadáveres en Fiambres -donde demostró que resultaban imprescindibles para la industria cosmética y automovilística- y responder a interrogantes sexuales como por qué el viagra no funciona con mujeres ni con pandas en Bonk, Mary Roach ha dedicado su último libro, Packing for Mars, a estudiar en qué punto se encuentran los preparativos para enviar una nave tripulada al Planeta Rojo. Leyéndolo descubriríamos cosas como:
Publicado por Lozzy en 14:12 |
19 septiembre, 2010
Una historia de la conciencia
(¿Por qué no se me ocurrió ese título hace unos meses? ¿Por qué?)
Leyendo-corrigiendo la traducción del nuevo libro del especialista en neurociencia Antonio Damasio, del que entendí sólo una tercera parte aproximadamente, topé con un par de párrafos que me hicieron sentir como un accidente del universo. Es decir, como lo que somos.
"Todos accedemos libremente a la conciencia, que borbotea de una manera tan sobrada y abundante en la mente, que dejamos que se apague, sin titubear ni vacilar, cada noche cuando nos dormimos, y permitimos que vuelva cada mañana cuando suena el despertador, 365 veces al año como mínimo, sin contar las siestas. Y, sin embargo, pocas cosas de nuestro ser son tan extraordinarias y singulares, fundamentales y, en apariencia, misteriosas como la conciencia. Sin conciencia, es decir, sin una mente dotada de subjetividad, no tendríamos modo de conocer que existimos, y mucho menos sabríamos quiénes somos y qué pensamos. Si la subjetividad no se hubiera originado, de manera muy modesta al principio, en criaturas vivas mucho más sencillas que los seres humanos, la memoria y el razonamiento probablemente no se habrían desarrollado de la manera prodigiosa en que lo hicieron, ni se habría allanado el camino evolutivo hacia el lenguaje y la versión compleja de la conciencia que hoy poseemos los seres humanos.
Sin la subjetividad, la creatividad no habría florecido y no tendríamos canciones ni pintura ni literatura. El amor nunca sería amor, sólo sexo. La amistad habría quedado en mera conveniencia cooperativa. El dolor nunca se habría convertido en sufrimiento, no se hubiera considerado algo malo, sino sólo una dudosa ventaja dado que el placer tampoco se hubiera convertido en dicha o en gozo. Si la subjetividad no hubiera hecho su radical aparición, no existiría el conocimiento ni tampoco nadie que se fijara en las cosas y dejara constancia de ellas; es decir, no habría cultura ni historia de lo que las criaturas hicieron a lo largo de las épocas. Si bien aún no he aportado una definición provisional de conciencia, espero al menos haber dejado claro qué significaría no tener conciencia: cuando falta la conciencia, el punto de vista personal queda suspendido, privado de sus funciones; sin conciencia no hay conocimiento de nuestra existencia ni tampoco conocimiento de que exista algo más. Si la conciencia no se hubiera desarrollado en el decurso de la evolución y no se hubiese expandido hasta alcanzar su versión humana, la humanidad, tal como ahora la conocemos, en toda su fragilidad y vigor, tampoco habría evolucionado. Uno se estremece de sólo pensar que el simple hecho de no haber pasado por un simple recodo en nuestro camino podría haber supuesto la pérdida de las alternativas biológicas que nos hacen ser propiamente humanos. Pero entonces, ¿cómo nos hubiéramos dado cuenta de que faltaba algo?"
Publicado por Nibu en 19:14 |
¿Que hablen de ti, aunque sea mal?
Al lector malherido le ha dado por la editorial que me da de comer... Le dedica sus cuatro últimos posts, nada menos.
La cosa debe de ser contagiosa, porque Proust's Muffin también ha sentido la necesidad de meterle el dedo en el ojo.
¿Por qué hay editoriales que generan adhesiones inmediatas y editoriales que no? ¿Hay que ser pequeño, mono y financieramente inviable para cultivar simpatías?
Publicado por Nibu en 18:51 |
13 septiembre, 2010
Fiesta RBA
A pesar de verme obligado a dar la cara en la rueda de prensa del premio con los nervios subsiguientes y de verme rebautizado como Antonio Lorenzo por un miembro del jurado que luego me dio un pisotón, la fiesta de RBA fue un año más todo un éxito, tanto que dos cosas que habitualmente me disgustan, las copas de whisky y los puros, me sentaron divinamente como broche insalubre de la cita. Os adjunto el link de la noticia que dio TV3, sólo superable en orgullo personal por la generosa cobertura que, me aseguran, tendrá la cita en el próximo número de "Lecturas".
Publicado por Lozzy en 18:06 |
03 septiembre, 2010
Un pasaje de "Verano" de Coetzee, o cómo transformar una autobiografía en un ejercicio desmitificador de lo más astuto y con un equilibrio entre el humor el y drama ejemplar, entre el rigor y el espíritu lúdico que los más grandes saben calibrar a la perfección conscientes que en su justa medida se apresa la vida con más fidelidad que nada. Una lectura colosal de este ídem.
Publicado por Lozzy en 18:42 |
02 septiembre, 2010
31 agosto, 2010
25 agosto, 2010
23 agosto, 2010
17 agosto, 2010
Mapa de las rarezas niponas (2)
Conceptos que al occidental le pueden desconcertar al visitar Japón:
Publicado por Lozzy en 12:20 |
12 agosto, 2010
Mapa de las rarezas niponas (1)
Publicado por Lozzy en 18:50 |
23 julio, 2010
"Delicades"
Quizás porque en un momento de la obra se cita a una tal Trini en los agradecimientos y yo tenía una tía abuela llamada Trini y porque la repetición de un monólogo sobre el afán de guardar cosas en apariencia inútiles que luego se reciclan para otros usos me recordó a mi abuela paterna, Rosita, una obsesiva coleccionista de hilos, papeles para envolver, cajas de cerillas, tarros... el caso es que el ya de por sí excelente encadenado de microhistorias inconexas, de aroma rural y vestidas de posguerra que componen la obra "Delicades" de T de Teatre fue más allá de gustarme para causarme un entusiasmo salvaje. Con una austerísima puesta en escena y sin ningún alarde de vestuario, supone toda una lección de que nada tiene más fuerza dramática que un relato oral o un diálogo si hay convicción, humor y sorpresa al compartirlo. Corred a verla.
Publicado por Lozzy en 10:59 |
19 julio, 2010
Fantasmas
Antes de subir a la casa de la Cerdanya donde iba a pasar un par de días trabajando con calma si bien acabé principalmente dándole patadas a una Jabulani en un flamante campo de césped, me habían advertido que había un fantasma que por las noches paseaba sus penas por el desván. De los tres inquilinos que habían pernoctado ahí con anterioridad, dos lo habían escuchado sin ningún género de dudas recorriendo arriba y abajo la planta superior. Confieso que soy presa fácil del miedo (jamás veo una película de terror, por ejemplo) y que la sugestión necesita poco para hacer mella en mí. De manera que, cuando llegó la hora de acostarme, me metí con cierta intranquilidad bajo las sábanas. En mitad de la noche, me desperté a causa del calor y lo primero que percibieron mis oídos fue el claro retumbar de unos pasos en algún punto lejano de la casa. Estos, sin embargo, no pertenecían a un solo individuo, sino a varios y por su cadencia y contundencia parecía que sus dueños estuvieran practicando una marcha militar. Pese a que la vejiga me señalaba un camino, el resto de mi cuerpo me invitaba a la inmovilización. Acabé traicionando a ambos (bueno, a la primera sobre todo) subiéndome las sábanas hasta la barbilla. No fui muy valiente que digamos pero tampoco un miedica de tomo y lomo pues no tardé en conciliar el sueño. Por la mañana, cuando ya lucía el sol y los ruidos básicos llegaban de los aspersores y los pajaritos, le comenté el incidente a mi hermano, que me comentó que él también había oído los pasos. Como lo había hecho en tantas ocasiones ya ni le daba importancia. A la noche siguiente, se reprodujo de forma calcada la secuencia de acontecimientos. Busco muchas explicaciones (animalillos nerviosos correteando, el viento conchabado con la madera para componer música marcial, un electrodoméstico de un vecino desconsiderado...) pero ninguna me satisface. Aquello fue un regimiento de fantasmas con prisas o camino de una batalla.
Publicado por Lozzy en 16:46 |
10 julio, 2010
Alergia
Tal y como yo lo veo, pocas cosas buenas han traído las reivindicaciones patrióticas a lo largo de la historia, al menos para los de a pie. Así que prefiero no tener nada que ver con ninguna. Me sentiría como una hipócrita si estuviera recorriendo hoy el paseo de Gracia en defensa del la nación catalana, dada mi total indiferencia hacia la causa y lo muy harta que estoy del tema (sobre todo desde el punto de vista informativo). Y las demostraciones de patrioterismo españolista que previsiblemente se verán mañana me producen más que rechazo: me dan directamente miedo, mucho miedo, mami. Así que lo que me pregunto, en este Fin de Semana de la Encrucijada Patriótica es: ¿se puede vivir sin patria? O, mejor dicho, sentir que uno no tiene patria aun habiendo vivido toda la vida en el mismo sitio, ¿es normal? ¿Le pasa a más gente? ¿Tiene cura? ¿Hace falta que tenga cura?
Publicado por Nibu en 20:33 |
07 julio, 2010
Días agitados, días locos, días que desafían las leyes de la lógica, días que no han oído hablar de la física ni del físico. Pasear el sábado por Madrid, coincidiendo con el partido de fútbol España vs. Paraguay y el Día del Orgullo Gay, era un continuo saltar la vista de las banderas de España y las camisetas de la selección a las banderas del arco iris y los pechos descubiertos. El cortocircuito se producía cuando ambos universos se cruzaban sobre un mismo cuerpo que, por ejemplo, llevaba el rostro pintado de rojo y amarillo y unos pendientes multicolor, provocando el que uno desterrara de su cabeza esa aparente tautología que es fútbol y homosexualidad. En el fondo ambos recuerdan a circos cuando se ponen festivos, por lo menos emplean sus mismos recursos expresivos.
Publicado por Lozzy en 18:45 |
02 julio, 2010
"Oda" de Pessoa recitado en un acto de homenaje a Saramago:
Tuyo exageres o excluyas.
Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres
En lo mínimo que hagas,
Por eso la luna brilla toda
En cada lago, porque alta vive".
Publicado por Lozzy en 14:16 |
30 junio, 2010
Toy Story 3
Es muy improbable que pueda disfrutar más con otra película en lo que queda de año. Ni la versión original a palo seco, ni la masiva ingestión de palomitas en la sala, ni sus asientos exageradamente reclinables, ni la nula necesidad de verla en 3D sabotearon un ápice la fiesta. Dos genialidades: la conversión de ese símbolo absoluto de la inocencia infantil que es el osito de peluche en el malo de la función y el corroborar uno de las mayores sospechas que uno tiene de niño pero que es incapaz de articular en palabras: que el Ken de Barbie pierde más aceite que una refinería. Ojalá convenza a mi padre, que no entiende cómo me gustan las películas de animación por asociarlas con Bambi, que vaya a verla. Hay amigos que se mofan de mí por abusar del adjetivo maravilloso (soy un alma propensa a la exaltación) pero si TS3 no es una MARAVILLA Buzz Lightyear tiene poderes espe/espaciales.
Publicado por Lozzy en 14:17 |
26 junio, 2010
Fútbol
Una de las escasas aficiones que nos seguían diferenciando a los europeos de los americanos era el fútbol. Ellos habían conseguido exportarnos todo un sistema cultural, hacernos ansiar una way of life (que, por poco que uno rasque, está sumamente vacía), incluso adoptar una alimentación rápida y calórica directamente asquerosa pero, con la excepción de la NBA, sus prácticas deportivas nos las traían al fresco, veíamos el béisbol y el fútbol americano como rarezas a un tiempo soporíferas e impenetrables. Los del Viejo Continente teníamos en el fútbol, igual que en los vinos y las catedrales, un elemento de diferenciación, una línea Maginot identitaria. Pues resulta que, al menos aquí en Nueva York, se sigue con entusiasmo la Copa del Mundo, en gran parte gracias al buen papel de su selección. Ha caído una de las últimas barreras, señores y señoras, el balompié y el soccer ya hablan el mismo idioma. Ahora que pienso, los vinos producidos en Napa son riquísimos y ganan cuota de mercado internacional a marchas forzadas. Suerte que con las catedrales no tienen nada que hacer.
Publicado por Lozzy en 19:49 |
23 junio, 2010
Hasta hace dos meses jamás había oído hablar de Gay Talese y ahora sé que es el modelo de periodista al que acercarse a cien kms justifica dedicar una vida a esta profesión. Entre el asombro de leerlo con babero y el sueño de conocerlo en persona pasó un mes. Ayer fue la cita. Fue como si a un aprendiz de director le presentaran a Billy Wilder o como si te gusta pintar y resucitan a Miguel Ángel para que te dé un taller personalizado. En efecto lleva los trajes más elegantes que existen, cuando muera deberían ir a un museo.
Publicado por Lozzy en 22:41 |
Con mathiessen
Resguardado a la sombra de un árbol frutal en su terreno de seis acres en Sogaponack, Peter Mathiessen , descalzo y cejas hirsutas, rostro de patricio romano, 83 años de aventuras, viajes, libros y premios a sus espaldas, aguarda mi última pregunta. Y yo que tengo delante a alguien que trabajó como espía para la CIA en París en los años 50, que fundó la mítica revista literaria "The Paris Review" donde Kerouac y Roth publicaron sus primeros textos, que vivió con una tribu de Nueva Guinea, que escaló el Himalaya, que miró a los ojos a un tiburón blanco, que es uno de los mayores naturalistas americanos, que ha hecho de la defensa de los derechos de los indios americanos parte de su razón de ser, que ha cazado en África, que ha sido guía de safaris en Texas, que se ordenó monje budista y comanda un centro de meditación zen, yo a este hombre le pregunto: "¿Y cuál es la mayor lección que le ha brindado la vida?" Y él responde: "Simplifica".
Publicado por Lozzy en 03:48 |
22 junio, 2010
Percance aéreo
El vuelo 151 de American Airlines con destino a Nueva York llevaba tres horas en el aire cuando el piloto anunció que un problema técnico obligaba a desviar la ruta y a aterrizar en una base militar americana en las Azores. La extraña reverberación que llegaba de la parte posterior de la avión se convirtió para todos los que estábamos cerca de la cola en el flamear de una bandera pirata anunciando peligro. ¿Qué va a decir el comandante si no que "todo está controlado"?
Publicado por Lozzy en 04:36 |
17 junio, 2010
SÓNAR KIDS
El pasado sábado en el Sónar Kids me pregunté si mis padres me habrían llevado de niño en el caso de haber existido semejante modernez. Mi padre, el mismo que actualizaba casi cada semana su discoteca de pop/rock en Gong Discos (recuerdo poner sus vinilos de Michael Jackson, Prince, Pink Floyd, Roxy Music), quizás sí, aunque dudo que hubiera conectado con la música electrónica (suena extraño pensar en el progenitor de uno como un tío enrollado, pero él era incluso más joven de lo que yo soy ahora cuando se compraba esos discos) Mi madre, cuyas preferencias a la hora de encender el tocata estaban con Perales y Mocedades, queda descartada si nos atenemos a criterios musicales aunque, de habérselo pedido, por cariño me habría llevado a un festival de caracoles flautistas. Luego pensé que es imposible dar ese salto de la imaginación, porque la imagen que guardo de ellos durante mi infancia la componen las patillas largas, los pantalones algo acampanados, los colores chillones, el SEAT 127... y los padres que vi pululando por ahí parecían sacados de una ilustración de Labanda o de una letra de hip hop.
Publicado por Lozzy en 14:20 |
Es admirable la velocidad de la red para generar chistes. En esta simpática imagen se condensan además las dos áreas que provocan los mayores reflejos: el sexo y el fútbol.
Publicado por Lozzy en 10:49 |
14 junio, 2010
"El que paga todo lo que necesita es un rey. El que mantiene vivas sus ovejas durante el invierno, vive en un palacio" ("Gente independiente", Halldór Laxness)
Publicado por Lozzy en 19:07 |
13 junio, 2010
Un gazpacho con Irving
¿Quién me iba a decir cuando de adolescente leí "El mundo según Garp" que algún día estaría comiendo mano a mano con su autor, viéndolo sorber un gazpacho y pidiendo en un castellano más que aceptable un "café caliente con leche" (qué estómago tienen los americanos para acabar el almuerzo con semejante tazón), que podría mirar con detenimiento el tatuaje del tartán de luha grecorromana en su antebrazo derecho, y que al rato se uniría su mujer, y que los vería comentar el sms enviado por su hijo desde Insbruck alarmándolos con la perspectiva de practicar rafting, y que ella me acabaría invitando a cenar a su casa de Vermont?
Publicado por Lozzy en 14:53 |
06 junio, 2010
HIGHGATE CEMETERY
Escapada a Londres con motivo de una entrevista. El día previo a la cita me acerco al escenario principal de la novela: el Highgate Cemetery (el coqueto East puesto que el mastodóntico West sólo admite tours con cita previa y me han faltado reflejos). Me detengo ante la joya de la corona, la tumba de Karl Marx, un enorme túmulo coronado por un busto no menos imponente del pensador. En conjunto, demasiado ostentoso y poco estético, pero la frase inscrita al pie lo redime sobradamente: "The philosophers have only interpreted the world in various ways. The point however is to change it".
Publicado por Lozzy en 15:22 |
03 junio, 2010
2 recomendaciones:
Publicado por Lozzy en 21:29 |
02 junio, 2010
29 mayo, 2010
La condena de la perfección temprana
En el reciente artículo de Babelia sobre Carmen Laforet que firmaba Rosa Montero me llamó poderosamente la atención este párrafo: "Laforet, consciente de su enorme talento, poseía una ambición soberbia y colosal, lo malo fue que carecía de la suficiente fuerza psíquica para sostenerlo". Vaya contradicción tan agridulce, vaya injusticia poética debe suponer ser agraciado con un don y no saber manejarlo, verse sobrepasado por la responsabilidad que conlleva y las expectativas que genera, que suponga más un obstáculo que una bendición cuando no viene acompañado de la fortaleza mental, la constancia y la inteligencia requeridos para sacarle provecho. Como recibir un traje de superhéroe y ser incapaz de extraerle los alfileres. O verter una cafetera sobre el mapa del tesoro.
Publicado por Lozzy en 18:50 |
26 mayo, 2010
The End
Sabiendo que iban a quedar muchos cabos sueltos y decepcionado con la sensación de desconcierto y apresuramiento que había caracterizado la sexta temporada me dispuse a ver el capítulo final con unos niveles de expectación algo descafeinados, con la pena amortiguada que da abandonar un destino vacacional excitante pero del que se es muy consciente que ya es hora de regresar a casa. Y me sorprendí resistiendo las ganas de llorar, aturdido por los ojos de Jack, contemplando primero el avión surcando los cielos y luego cerrándose sobre sí mismos y sobre todo el arco narrativo de la serie en un círculo perfecto.
Publicado por Lozzy en 12:08 |
19 mayo, 2010
Joan Margarit
Tengo la suerte de ser el conductor del primer club de lectura con e-reader que se organiza en Barcelona. La sesión inaugural se dedica a al poemario "Casa de misericòrdia". Su autor Joan Margarit acude a la cita y mi intervención se limita a 2 minutos de introducción porque enseguida el escritor agarra el micro, lee unos cuantos poemas para calentar el ambiente y arranca una sesión magistral sobre su trabajo y su visión del arte que deja a la audiencia salivando y con una sensación de no tocar con los pies en el suelo. Conmovedora como es la poesía de Margarit - ya sólo este título me estremece: Trist el qui mai no ha perdut per amor una casa- él es un torbellino delante del público, enfático, apasionado y contundente. Eso sí, un dechado de sentido común y de "dir les coses com són", de humildad y de caballerosidad.
Publicado por Lozzy en 18:24 |