14 octubre, 2009

Redecorando

La perspectiva de tener pronto un techo propio sobre la cabeza me ha puesto sobre la pista de varias páginas web sobre decoración y bricolaje de lo más interesante. No porque planee una gran reforma del pisín -la cosa se va a limitar a una cama y un sofá, al menos hasta fin del periodo de economía de guerra-, sino porque vale una pena echarse una vuelta por el patio cibernético de vez en cuando, aunque sólo sea para constatar que en la decoración moderna hay vida más allá del vinilo.

Una cosa que me gusta de las webs de decoración es que, a diferencia de las revistas de decoración, bajan al planeta Tierra a la hora de hacer propuestas. Porque, desengañémonos, nadie tiene tanto espacio en la cocina como para instalarse una de esas famosas “barras de desayunos” o una de esas “penínsulas” que son norma en las revistas. En resumidas cuantas, que esto no cabe en una cocina española estándar:





Nos están engañando (que no nos engaaaaañen): semejante espacio para cocina sólo lo tienen los Duggar, y ellos son muy creepy.

Otro punto a favor de Internet es que las webs de decoración no le hacen el vacío a Ikea, como sí hacen las revistas, que han hecho de ignorar la existencia de la marca sueca una forma de arte. En cambio, las webs saludan con entusiasmo la aparición anual del catálogo de Ikea, y hay páginas enteras consagradas al tuning de muebles de Ikea, oseáse, a la transformación de humildes mesas, sillas y armarios de Ikea en algo muy distinto a lo que tenían previsto sus rubios, altos y progres diseñadores.

El templo de esta especialidad de tunning es Ikea Hackers, y para muestra un botón:

Esto no es un escurreplatos. En origen, iba derecho y estaba pensado para los CD.

Y aquí 12 espejitos Malma a 3 euros la unidad dan como resultado... ¡un cabecero!


Hay todo un apartado, llamado Ikea fashion parade, basado en el siguiente principio: con lo bonitas y baratas que son las telas de las fundas de almohadas de Ikea, ¿para que limitarse a utilizarlas para cubrir almohadas? Y así nacen bolsos y faldas y vestidos de lo más apañao y multicolor.



Pero el colmo de las páginas para decoradores amateurs es Planning Wiz, nada menos que ¡¡¡un simulador de decoración en el que poder jugar, por fin, a las casitas!!!!

Puedes poner las dimensiones reales de tu casa, con sus tabiques a proporción real, sus muebles, su suelo, sus camitas, sus silloncitos… O sea, te mueres.

Casi dan ganas de echar el piso abajo y empezar de nuevo, por el gusto de hacerse un tabique con una puerta, un estante del cuarto de baño con una tabla de cortar y un cabecero con espejos Malma, Y entrar en un bucle infinito de reformas y en la compulsiva exhibición de las obras del apartamento, y en la adicción a Leroy Merlin. Porque ¿para qué está Internet si no es para confirmar que existen patologías mentales sobre casi cualquier aspecto de la vida? ¿Y para descubrir que tenemos el equipamiento necesario para sufrir de todas ellas?