29 abril, 2010

Pink Noise


El mundo está gobernado por el "Pink Noise". Este consiste en un determinado espectro de frecuencias dentro de un patrón de ondas denominado 1/f. Si en un laboratorio descompusiéramos la manera en que retozan unos flamencos en un jardín, los latidos de un corazón, las pulsaciones de un cuásar, los movimientos habituales del tráfico urbano, las fluctuaciones del mercado bursátil, el fluir de las mareas.... todos estos elementos dibujarían unos gráficos donde predominarían ritmos y secuencias en los que el ruido rosa resultaría ensordecedor.

Tras analizar 150 películas de gran éxito estrenadas entre 1935 y 2005, los investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Cornell ha descubierto que los actuales "blockbusters" de Hollywood siguen un proceso de edición y una captura de ángulos de cámara en los que el PN es el rey, lo que demostraría que su artificiosa reproducción de los flujos naturales de la Naturaleza contribuiría a su éxito masivo entre el público. El film que más ondas cursis "emitió" durante su análisis fue "Regreso al futuro".
De manera que aquí va un favor para todos aquellos que necesitan una coartada psicológica para justificar que disfruta a rabiar con una de Jennifer Aniston o Jim Carrey.

22 abril, 2010

Hotel del Universo / Hotel Existencia


El hallazgo por dos libreros "cazatesoros" en un mercado de antigüedades francés de una postal en la que se ve a siete personas en torno a un par de mesas en la ciudad de Aden en Abisinia (actual Yemen), en algún momento entre 1890 y 1990, ha revelado al mundo los rasgos adultos de Arthur Rimbaud (primer hombre por la derecha). Al precoz poeta simbolista, que casi mata de amor a Verlaine y que pronto arrinconó los versos en beneficio del contrabando de armas en África, se le asociaba exclusivamente con una imagen juvenil, acorde con los escasos y jóvenes años de su producción poética (se retiró a los 20), debido en un sentido práctico a que sólo circulaba una manoseado retrato suyo en blanco y negro, al que añadir su presencia en un cuadro de grupo a cargo de Henri Fantin Latour que se expone el Musée d´Orsay.

Además de comprobar una vez más que a las leyendas tempranas no les favorece en absoluto que se difundan sus rasgos de madurez , a mí lo que más me gusta de la historia es el nombre del lugar donde se tomó la foto: Hotel del Universo.
Siempre me ha parecido que basta bautizar un proyecto de novela con un nombre de hotel mínimamente sugerente para que se ponga en marcha una historia que debería conducir a un desenlace interesante. Recuerdo que en mi etapa de mayor fervor por Paul Auster, a mediados de la década de los 90, declaró que trabajaba en un nuevo libro que iba a titularse "Daydreams at the Hotel Existence". Al final se le cruzó otra obra por el medio y la abandonó, pero mi cabeza estuvo dando vueltas por ese Hotel Existencia durante muchísimo tiempo, convencido de que supondría su obra maestra sin discusión, y aún hoy confío que remonte su alicaída trayectoria en la última década retomando algún día la idea.

19 abril, 2010

Cartas


No creo en absoluto en aquello de que cualquier pasado fue mejor pero, ansioso como soy, sí que me pregunto cómo debía ser tratar con el tiempo de una manera más reposada, en el que la paciencia no fuera una imposición sino el elemento regulador. Sigue desconcertándome desayunar en un país y almorzar en otro, despertarme en un continente y volver a despertarme en otro. ¿Qué experimentaría uno al viajar en barco durante días o semanas hasta alcanzar el destino buscado porque no había otra? En un avión no existe la idea de desplazamiento, sólo de trasplantación.

Estamos más conectados que nunca a las evoluciones del prójimo con los email, sms, blogs, Facebook... ¿pero quién se toma la molestia de escribir cartas que permitan detenerse en la descripción minuciosa de un estado de ánimo, hacer comunicable la confusión de los sentimientos, desahogarse emocionalmente, expresar una reflexión sobre el entorno, colocar detalles, adjuntar una foto, colorear escenas...? Eso por no hablar de la belleza de los sobres y los sellos y, con algo de fortuna, también de una caligrafía armoniosa.
Nicholson Baker comenta en una de sus novelas el suspense que implicaba enviar una misiva y aguardar respuesta. Ese suspense, que en ocasiones podía estar cargado de esperanza e ilusión, es hoy inconcebible. La velocidad mata todo placer ligado a la expectación.

16 abril, 2010

Whale Horn



Instrumento de captación de frecuencias sonoras de cetáceos. La información se graba, se procesa y se emplea como ruido de fondo en composiciones musicales celtas.



13 abril, 2010

ROMA

El otro día, leyendo Historias de Roma de Enric González encontré estas líneas que me parecieron que expresaban de forma muy directa y sencilla la mejor filosofía de vida posible, si bien difícil de llevar a cabo o, por lo menos, que requiere de un valor y una iniciativa poco común, y de la que me gustaría ser partícipe:


"Cada uno es libre de dar a su vida el sentido que le apetece. Para mí, la vida es educación: un proceso de aprendizaje. No hablo de alcanzar algún tipo de sabiduría, no fastidiemos, sino de enterarse, dentro de lo posible, de cómo funciona el mundo y, en un sentido más pedestre, de parchear un poco la incompetencia congénita. Será que quiero llegar a la muerte con conocimiento de causa. Por eso me gusta cambiar en el trabajo: cuando sé hacer una cosa, empiezo a aburrirme y necesito ponerme a otra más o menos nueva y más o menos desconocida. No me importa equivocarme; de hecho, lo hago con una frecuencia que mis jefes consideran preocupante. Lo que llevo mal es la monotonía y el futuro previsible.
¿Qué me interesaba aprender? Cosas muy vagas. ¿se pueden aprender la humanidad, la belleza, el tiempo? No, no creo. Pero si hay un lugar para intentarlo, ese lugar es Roma".

08 abril, 2010

Personajes Pesados / personajes Pluma

En la conferencia que Richard Price ofreció en BCN hace unas semanas habló de dos leyes que rigen la escritura de guiones para las series de televisión: 1. Ten un personaje principal fuerte, carismático, que se eche a las espaldas el peso dramático y que provoque su asociación inmediata con el producto. 2. Pon a un secundario que encandile al público por ser algo especial, diferente, pero dosíficalo de tal manera que la gente siempre se quede con ganas de más. Este juego de contrapesos me recuerda a la idea contenida en la ilustración de Quint Buchholz donde una balanza mostraba el mágico equilibrio entre varios libros (Personaje Pesado) y uno solo (Personaje Pluma).


"The Wire", proseguía Price, no tuvo lo primero (McNulty nunca fue Tony Soprano o Don Draper) y eso le restó audiencia a la HBO, pero acertó de pleno en lo segundo (Omar, encarnado por un actor sin ninguna experiencia previa y que empuñó el arma al revés el primer día de rodaje, sorprendió a los propios creadores con la fuerza expansiva de su interpretación).
Recordé esto ayer viendo el soberbio (don´t worry no spoilers coming) 6x11 de Lost, que me confirmó que Desmond es ese secundario a cuentagotas que propulsa una serie hacia el techo de sus posibilidades. Sin embargo, creo que los responsables de Lost (serie que rompió el principio nº 1 pues ni Jack ni Locke llegaron a representar su metonimia) se tomaron la 2ª ley tan a la tremenda que lo han reservado con el mismo celo que las cofradías a las vírgenes que sólo pasean en las procesiones de Semana Santa. (Lo mismo ocurrió, por cierto, con el inmenso Mr. Eko).
En conclusión, posiblemente las dos mejores series en sus respectivos géneros (aventuras/realismo social) se saltaron la Biblia en lo que a personajes se refiere. En cualquier caso, los dos momentos claustrofóbicos que sufre Desmond en el citado capítulo (bajo el agua y durante el escáner) es puro oro catódico. ¡¡¡Yes Brother (pronúnciese Brada)!!!




06 abril, 2010

ISLE OF SKYE

Me hubiese encantado regresar de Escocia asegurando que vi al monstruo del Lago Ness, pero no fue así. Quizás se debió a que esa tarde llovía y la visibilidad no era la óptima. El consuelo es que, de haberlo tenido frente a mis ojos, nadie me hubiera creído. Me conformo con haber regresado con una versión infantil (gorrita incluida) y de plástico de la criatura, en forma de un imán que en breve buscará su espacio en la atiborrada nevera del amigo Monty.
Pero sí vuelvo de las Highlands con una buena nueva: no hay que perderse la isla de Skye. Por sus preciosas rutas para excursiones, sus azucarados montes Cullin, sus espejeantes lagos, sus ovejas cobardicas, sus minúsculas localidades pesqueras, sus pubs con música celta y mil marcas de "ale", sus faros del fin del mundo, sus cementerios diminutos y semidevorados por el verde, sus acantilados de basalto, sus playas de coral que envidiaría el Caribe, por el "halibut" y el "monkfish" que sirven en el restaurante Locha Bay en The Stein y las sopas del Café Arriba en Portree. Aquí os dejo unas fotos: