Ahora que se avecinan tiempos laborales inciertos y que uno no puede contar ni con la garantía de la luz eléctrica, Alex Omist y un servidor hemos tomado la vía más inteligente, la única posible: fundirnos los ahorros donde Jesús perdió la zapatilla. Puesto que nos queréis e idolatráis y os va a resultar insoportable la idea de no disponer de noticias nuestras en tres angustiosas semanas, hemos decidido crear un blog donde teneros al tanto de nuestras apasionantes evoluciones en las Antípodas. Tras arduas deliberaciones lo hemos bautizado con el elegante y refinado nombre de "¡No me toques los koalas! (nometoquesloskoalas.blogspot.com). La idea es fundir la pedante densidad conceptual del blog "El comunicado del canguro" y la memez cursi del de "Entretenidillos". Seguramente la persecución con lazo de canguros salvajes, la seducción de aborígenes simiescas, el combate con cocodrilos gigantes, el surf suicida, la succión mutua del veneo de arañas mutantes y serpientes-toro y otras actividades rutinarias nos impedirán completar una sola entrada, pero sabemos que la ilusión diaria por consultar la página con la esperanza de que no sea así os dará fuerzas para seguir viviendo.
Omist me ruega que añada que, en el supuesto de que una comuna de marsupiales filonazis lo fiche para ejercer de una p... vez de director de arte en vez de maquetas machacado y no vuelva más, siempre guarda bajo el felpudo de la entrada a su bloque de apartamentos en Castefa una llave de su piso. Detrás del poster de tamaño natural de Samantha Fox del comedor hay una caja fuerte (la combinación es 0000, cosas de sus limitaciones mnemotécnicas) en la que, junto a su colección de peinetas y de revistas pornotrash gay, hallaréis el cuerpo embalsamado de El Fary y las pruebas que lo incriminan en el fiasco de Bahía de Cochinos.
Nada más. Feliz verano a todos y no olvidéis ducharos con frecuencia.